- El jardín del edén de nuestra Alma, estaba localizado en los corazones abiertos a la ternura compasión , pasión, misericordia .verdad absoluta ..., aunque nos pusimos velos que nos impedían ver, al decidir dejarlos caer. Es cuando decidimos estar dispuestos a asomarnos al encuentro del espíritu, alejados de la desconfianza.del desamor Y era así, en el no tiempo, no espacio , Un Ser celestial, llamándose Luz de Amor, nos vuelve a dejar una sinfonía que podemos oír en los corazones de otros. Y así, volver a experimentar la dicha de amarse sin las ataduras de la incomprensión. Solo siendo Amor. Dejemos caer los velos que nos impiden ver, lo que verdaderamente Somos
17 feb 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario